un dia como cualquiera

he aca otro de mis recuerdo o sera una anecdota esta vez no parece que es un comentario no esta vez parece que subi una opinion.
bueno en fin si ya estas aca porque no lo averiguas,a y no te olvides deja tu comentario. ya son las cinco y media de la mañana y un molesto sonido entra como un zumbido por mi oreja, que me recuerda que tengo que cumplir con ciertas labores. pero mientras mas rato trato de hacerme el loco en mi cama,mas cansancio siento para poder levantarme. asi es que luego de una mental cuenta de tres,me pongo de pie,aun con los ojos cerrados y la conciencia dormida,y de esa manera es que dejo de lado mi pieza,para hacer ingreso a mi peor enemigo en ese momento. el baño,con todos sus secuaces,la maquina de afeitar,el agua,la pasta de dientes etc.aaaaaaaaaa y sin que se me olvide la maldita ducha.

pero no importa,para mi esto ya es costumbre,asi es que luego de una batalla aproximada de una media hora o cuarenta y cinco minutos,puedo recien abandonar el baño.

para asi poder vestirme,acomodar mis audifonos,guardar mi celular,tomar mi billetera y por ultimo posar mi mochila sobre mis hombros.para asi poder salir de la casa hacia el viaje de cuarenta y cinco minutos hacia mi trabajo.

la hora de llegada al trabajo,mas menos,es como a las seis treinta de la mañana. tiempo en el cual debo proceder a ponerme mi atuendo de trabajo (el uniforme),y tomar desayuno para estar en sala a las siete de la mañana.para dar rienda suelta a mi imaginacion y poner en pie el mueble de la fiambreria. que se divide en: pavo,cerdo,longanizas,chuletas,costillar,cocidos y crudos.

una vez ue el mueble esta en pie y ya dan las nueve de la mañana el supermercado abre sus puertas al publico.y lo unico que alcanzamos a ver a esa hora es una gran multitud que se lanza desesperada para obtener el primer numero de atencion y ser atendida en ese orden. y ya despues de que esa persona tomo el primer numero el trabajo ya no para en todo el dia.

y ahy luego de estar durante ya casi cinco horas que han avanzado de la jornada laboral,ya uno comienza a descontar segundos para terminar el infernal turno de trabajo.

una vez que se a llegado a las ocho horas laborales,y mi turno ya a concluido procedo a dejar la seccion y marcar mi salida,para pasar a los casilleros a cambiar mi ropa de trabajo por la de calle.

ya una vez que estoy fuera del local,me doy cuenta que ese fue el peor error que pude haber cometido.porque a la luz del dia y al aire libre el calor es infernal,y solo me queda pensar que peor aun es que debo viajar otros cuarenta y cinco minutos de regreso a mi hogar en micro. lo que me dice que llegare todo sudado a mis aposentros.
por hoy solo hablare de mi dia laboral.
porque solo quiero abordar lo malo de mis dias,y lo mal que me hacen esos dias.
porque la verdad este trabajo y esta manera de tratar mi cuerpo me deja entrever una sola cosa,que la imagen con la cual mi mente asimila mi cuerpo es la siguiente...


solo sombras y un maldito cuerpo demacrado,que cada dia se siente mas viejo, a pesar de tener solo veintitres años.
un cuerpo que me pesa como a un hombre de sesenta años.y que cada dia me hace darme cuenta que realmente esto no es para miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.